Lo retro gana fuerza
gracias a la moda vintage
Muchas veces se ha acusado a la
moda de acabar con la imaginación y la personalidad a través de la imposición
de un modelo concreto para cada temporada, acabando con la libertad de cada uno
a la hora de elegir que ropa o complementos usar. Esto puede ser verdad hasta
cierto punto, sobre todo si nos dejamos llevar simplemente por lo que marquen
una o dos revistas y lo que aparezca en los escaparates de los grandes
almacenes. Pero acabar con esto es bastante simple, lo único que tenemos que
hacer es quitarle a la moda ese halo de ley única y aceptar que la verdadera
moda implica que cada uno pueda ante todo llevar lo que le plazca y saber
siempre sacarse el máximo partido a sus posibilidades.
Esta nueva concepción de la moda
nos exige mucho más, ya que no nos pide ser seres pasivos que se compran lo que
toca esa primavera o ese verano, sino que con ojo crítico saben seleccionar
entre las posibilidades que se ofertan en el mercado, combinando siempre con
prendas y complementos de temporadas pasadas que no tienen porque haber perdido
ni su originalidad ni su frescura. Debido a esta opción de mezclar lo último
con lo de temporadas pasadas surge la moda vintage, la cual no se conforma con
coger artículos de hace un par de temporadas, sino que va directamente a la
caza de la moda retro, la elaborada principalmente entre los años 20 y 80 del
pasado siglo XX.
De entrada, el mundo de la moda
vintage puede parecer algo extraño y de difícil práctica, ya que en cierta
manera mezcla el mundo del a moda con el coleccionismo y las antigüedades, sin
embargo, esto no tiene porque ser así, basta con conocer una serie de
principios básicos para introducirnos en la moda vintage poco a poco, para
llegar hasta donde nos apetezca y nos divierta. No pierdas ojo de las
siguientes recomendaciones y antes de que te des cuenta ya dominarás lo básico
de la moda vintage.
Vintage implica mucho más que viejo.
Aunque todo lo vintage es antiguo, esto no quiere decir que todo lo que es
antiguo es vintage. Cuando hablamos de moda retro, nos referimos a prendas y
complementos que supieron ver más allá de modas temporales para pasar a un
nivel de calidad y belleza por encima del verano de 1934 o el invierno de 1978.
Dentro de la ropa clásica, existen muchas prendas que fueron buenas para su
época pero que no supieron ganar esa atemporalidad propia de las prendas
vintage.
La calidad está por encima de todo.
Muchas veces se confunde la moda vintage con la ropa y los complementos
realizados por las grandes marcas, algo que puede dar a entender de forma
equivocada que solo la producción de marca puede ser vintage. Esto no tiene
porque ser necesariamente así, pero si tenemos en cuenta que las grandes marcas
están más preocupadas por conseguir a los mejores artesanos y materias primas,
no es raro que sus productos duren mucho más que los realizados con peores
materiales y de forma más burda. En todo caso, toda prenda vintage debe de ser
de buena calidad y tener los mejores cuidados para conseguir llegar hasta nuestros
días.
No intentes solucionarlo todo copiando.
Como decíamos al principio, la moda vintage debería ser una herramienta para
huir de la moda actual clónica sin personalidad. De este modo, poco ganamos si
dejamos las tendencias homogéneas actuales para copiar otras anteriores. Si
decididos acercarnos a la moda vintage, debemos recordar que el objetivo no es
ni disfrazarse de un oficinista de los años setenta ni de una artista de los
cuarenta del siglo pasado, sino tomar prestados aciertos de dichos estilos
para, combinándolos con cosas más modernas o de otras épocas pasadas, conseguir
un fondo de armario original con el que sacar el máximo partido a nuestras
posibilidades.
La moda vintage no tiene porque ser cara. Leyendo todo lo anterior, cualquiera puede pensar que hacerse
con prendas o complementos vintage puede suponer un desembolso económico
bastante considerable. Esto puede ser cierto si optamos por ir directamente a
tiendas especializadas o acudir directamente a los distribuidores de grandes
marcas. Pero si activamos nuestras capacidades de explorador o arqueólogo,
podemos conseguir grandes oportunidades a un precio imbatible. Para esto,
debemos recorrer de forma frecuente tanto
páginas de
clasificados online como tiendas de segunda
mano, tanto en nuestra ciudad como cuando viajemos. Puede parecer mentira, pero
se esconden auténticas maravillas amontonadas sin que la gente no sea
consciente de su valor.
Puedes encontrar tesoros en el desván.
Por último, tenemos una opción para conseguir fantásticas prendas y
complementos vintage sin gastarnos una sola moneda. No olvidemos que la moda
vintage era la que usaban nuestros padres, abuelos o bisabuelos, por lo que
puede que nuestra familia guarde algo que nos ayude en la actualidad. Quizás
podamos usar un vestido estampado que perteneció a nuestra madre en su
juventud, o podamos llevar un maletón de trabajo que usó nuestro abuelo, o
incluso nuestro bisabuelo. Nunca está de más visitar desvanes, sótanos, trasteros
o cualquier rincón donde se oculte algún tesoro en potencia.
Estos consejos estaban centrados en
la moda vintage, básicamente en ropa y complementos retro, pero lo cierto es
que lo vintage va mucho más allá de la moda, ya que casi lo podemos considerar
una filosofía de vida. De este modo, puedes desde encontrar en la
web un auto clásico usado hasta buscar en una tienda
de antigüedades un tocadiscos clásico, para darle un toque aún más retro a tu
vida. En resumen, lo
vintage trae ecos de tiempos pasados donde todo se hacía con
más pasión y con la preocupación de conseguir objetos bellos que duraran para
siempre.
Nota realizada por María Rosas.
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